Hace ya varios meses que he abandonado mi blog, las cuestiones laborales y de estudios me han absorbido totalmente. Pero hoy me doy un respiro para comentarles que hace casi un mes que por fin hice mi menudo.
En octubre fuimos a León, mi mamá tenía pensado hacer menudo para desayunar y como nos regresamos al DF sin desayunar en su casa, me regaló como un 3/4 de pancita de res para cocinar. Esto se debió a que por ahí de septiembre me surgió en antojo de desayunar menudo y compré un kilo en el supermercado. Lo dejé cocinar sus respectivas horas, el olor no era muy agradable, pero ¿cuándo lo es?. Así que lo dejé cocinar horas y horas, al probarlo sabía horrible. El que me regaló mi mamá para repetir la operación era fresco.
Estuvo en el congelador por más de un mes, mi marido no es fan de las vísceras, así que cuando inició el frío lo descongelé para su preparación. Para aquellos que no recuerden mis primeros posts les informo que en el DF casi todo lo cocinan con epazote, entonces comer una pancita acá es comer un guiso de estómago de res con epazote. Era necesario recordar los sabores de mi tierra. Así que va la receta de pancita leonesa.
Menudo de res.
1 kilo de pancita de res surtida.
ajo
cebolla
sal
1 chile pasilla seco
1 chile ancho seco
2 ó 3 chiles puya
2 chiles guajillos
1 bolita de masa de maíz (equivalente al tamaño de una guayaba)
cilantro, cebolla picado finamente.
limón, chile de árbol
tortillas para acompañar.
Se pica la carne del tamaño de un bocado ( se cocina más pronto que si la hervimos entera), se cuece a fuego lento en una olla express de preferencia con sal, ajo y cebolla por hora y media. Yo la puse en una olla de hierro por más de tras horas. Una vez suave, se sazona. Los chiles se tuestan ligeramente, se desvenan y se dejan un rato reposando en agua caliente. Se licúan con el masa, se pasan por un colador y vierten a la olla con la carne y suave. Rectifiquen la sal y dejen hervir un rato.
Sirvan caliente, acompañen del cilantro, cebolla picada, el limón y chile de árbol para el que guste más picante. No pueden faltar las tortillas calientes y son a mano, mejor.
